Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".


 

_

_

_

Señoras y señores pasajeros:

Es posible que durante el trayecto
experimenten cierta sensación
de ingravidez.
No se alarmen. Déjense envejecer, oxidar,
permitan que esa ligereza les invada,
como cuando fueron antes leves
y subacuáticos. No teman por la ausencia
de eco o de consuelo.
Por una vez, en mucho tiempo,
no estarán en un lugar, sino rodeados
por un lugar, siendo ese lugar.
Así que, respiren lo que les envuelve
y, sobretodo,
no se desabrochen los cinturones
hasta que la levedad desaparezca
y vuelvan a ser ustedes
tan graves como acostumbran.

Nuestro personal de cabina,
entretanto,
sostendrá los carretes y los sedales.

_

ingra

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el mayo 18, 2016 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: