Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

impostor

_

_

_

Me persigue el síndrome del impostor
mientras me dejo atrapar, indolente.
Pienso, por mucho que opine la gente,
que cualquier otro lo puede hacer mejor.

_
Sin embargo, nunca evito ese error
vestido de embustero impertinente,
embisto cada muro con mi frente
hasta que en la grieta aparece el calor.

_
Cada cosa que brota de mi izquierda
tarde o temprano se torna marchita,
se pudre, se avejenta, huele a mierda.

_
En ese abono la llama crepita:
soy un impostor, y aunque a veces pierda,
cada diamante, antes fue antracita.

_

16270615341_326ce5d739_o

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el abril 16, 2018 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 490 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: