Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
XLVII
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Muchos lo negarán,
cuando anuncien el meteorito
que acabará con todo.
Ya pasó antes, pero dirán que se trata
de una intoxicación informativa. Seguirán
guardando para mañana, ahorrando
los abrazos y los aleteos de las alondras
en los párpados y en las manos.
Incluso, cuando el astro sea visible,
desmentirán la evidencia, mientras
consultan el saldo de sus desvaríos
y las ofertas de los grandes almacenes.
Seguirán apresurándose
para no llegar tarde a la oficina, bajando
la mirada para no cruzarla con nadie.
Mira… Ya llega nuestro meteorito,
nuestro apocalipsis celeste compartido.
O ese minúsculo y personal
para cada uno de nosotros.
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 