Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".


 

_

_

_

proposición

Antares es una piedra ardiendo
que vemos desde nuestra burbuja
a quinientos cincuenta años luz.
Me gustaría poder medir esa distancia
en saliva o en barras de pan.

posibilidad

Si estuviera a la distancia del sol
el fuego de Antares nos reduciría
a vapor. Y si este dato es falso
resulta irrelevante en cuanto
a su resultado.

materia

Ni un uno por ciento de la población
es capaz de hallar la cola de Escorpio
en el cielo. Por eso, si se aproximase
lo notaríamos —un instante antes
de sublimarnos junto con nuestro triste
planeta— por el súbito calor, y por
la inmensidad de su luz. Eso no va a pasar,
pensamos aliviados. A no ser que…

consecuencia

Entretanto, tal vez sea una buena idea
pedir asilo político en Antares.
Y en su lumbre. Antes de que se nuble.

_

antares

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el junio 28, 2016 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: