—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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NO HAY NADA más limpio que mis manos sucias
de barro, de ceniza, de óxido y de calambres.
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No hay nada más duro que mis dedos crispados,
tenazas entorno el cuello de la guitarra.
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No hay nada más liviano que el sedimento de la sombra
de todos mis antepasados y mi descendencia.
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Nada más breve que la historia de la luz
derramándose en tu piel por las grietas del tiempo.
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No hay nada más lejos que las antípodas de mis ojos,
ese polo sur inexplorado que siempre mira hacia adentro.
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Nada más profundo que ese milímetro de epidermis
que separa la llaga y la herida de las fauces del mundo.
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Nada más. Nada más concreto que la niebla
y sus bordes, sus aristas y sus filos cortantes.
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No hay nada más oscuro que una luminosa mañana
sentado en el sofá, viendo cómo no vienes.
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