Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

christmas eve


 _

_

_

Firmamos ese contrato con la felicidad
—eso nos ha explicado—
de blanco, de rojo y de dorado.

_
Los niños cantan: unos niños
que tienen muy pocas probabilidades
de morir bajo un bombardeo
de proyectiles
que yo mismo estoy sufragando.
con mis impuestos. Y tú
con los tuyos. Ni de quemar su niñez
maquilando o vendiendo su carne.

_
Unos niños, al fin y al cabo.
Los míos. O los tuyos. O los de esos
que atraviesan las líneas que pintamos
en el suelo con muros y alambradas.
Cantando, y esbozando ese gesto
que se parece tanto a la felicidad.

_
Mientras, en algún lugar,
alguien sigue ensayando el gesto
de dejar caer un racimo de muerte
sobre una ciudad remota
-vete tú a saber qué causa estratégica—.
Y yo bebo y pienso
que mis hijos cantan y sonríen,
y que te echo de menos.

_

ad5950af-6214-43ac-a00c-954c0d868d96-2060x1236

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el diciembre 25, 2016 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 490 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: