Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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cuando partes un espejo
olvidas una posibilidad,
no la de la simetría
guiada por tu intención
equidistante, de obtener
las dos mitades idénticas:
a menudo suceden
decenas, cientos de esquirlas
ofreciendo cada reflejo,
sajando la carne en tus dedos
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en esa fractura voluntaria
nacen mil mínimos y heridos
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lesionados, irregulares,
afilados, imperfectos
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trozos con entidad propia,
añicos irreconciliables,
rara galaxia que refleja
diez mil espejos distintos
en la sangre de tus manos
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 