Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

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siguen las horas
observando el tiempo
posado en la ventana:
llueve despacio en la calle
otorgando su brillo a las sombras

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miro esa galaxia de agua móvil,
intuyo una igual dentro de mí
sacudiéndome las visceras

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mientras, el viento,
angula la gravedad,
ningunea la alcantarilla,
oblícua lluvia ligera
susurrándose al cristal

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paraguas como glóbulos
antiguos y oscuros
riegan el asfalto
acomodando su geometría

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quiero verlo desde arriba,
una perspectiva de nube,
el suelo como punto de fuga

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negarle, quiero, al vértigo
obligatoriedad o compromiso

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obcecadas, las horas
legan su testimonio:
vendavales de fogueo,
intemperies de juguete,
domesticadas tormentas,
ebriedades sin alcohol,
nece(si)dades fugaces

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Esta entrada fue publicada el septiembre 17, 2017 por en Uncategorized.
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