—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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En otra vida, creo,
fui un ciego mendigando
a las puertas entreabiertas
de todo lo que veía.
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En una anterior, supongo,
tuve vocación de asfalto:
me volvía impresionista
en cuanto caían cuatro gotas.
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Tampoco descarto haber sido
una guitarra desventrada
que contuvo en su interior
las cenizas de algún libro.
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Tal vez en la primera
fui semilla, cal, camino,
eclipse, recipiente, grieta,
madera, lluvia que no cae.
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Me digo que ésta es la última,
aunque tal vez me equivoque.
Entorno los ojos, las manos,
y voy plagiando a la tarde.
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