—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
Hay algo dentro
que opera los controles.
Hay un fantasma morando
dentro de la máquina.
En una esquina, tal vez,
en un rincón remoto tras el hueso.
Hay algo que ordena
erizar mi piel
cuando entro en el agua, algo
que me acelera la sangre si te toco.
Hay algo que mueve mi mano
a escribir el rastro de ese algo
en los renglones que alumbran
la tiniebla de mi cráneo,
de mi tórax, de mis aurículas
y pulmones. Algo que ata
el rabo de mis neuronas
en un caos. En el caos
en el que reside el fantasma
que ordena los gestos de mi cara,
los músculos de mis labios
cuando se acercan a los tuyos.
Hay un fantasma que de mí sabe todo.
Que es yo siendo yo. Pero que no
distingue el algoritmo —hidráulico,
eléctrico, químico—, de la sal
y la luz que convierten
cualquier cosa en poesía.
me pasé a leer, bueno saber de este automatismo poético que todo fantasma lo versifica, un abrazo
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Gracias, Romulaizer. Un abrazo.
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