—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
Zoltar es un puñado de muelles,
de cables, de engranajes,
de bielas y pedazos de cartón piedra,
pintados de mil colores,
que predice el futuro
mucho mejor que cualquiera
de nosotros. Lo animaron
metiéndole un pájaro colorado
en la caja metálica del pecho.
Cierra los párpados, mueve
la boca en una sonrisa sombría,
y te concede un deseo, a veces,
a cambio de un cuarto de dólar.
Quienes lo construyeron saben
—y así se aprecia en sus facciones
alarmantemente humanas—
que dejará de hacerlo cuando
se rompa la rama en la que se posa
y el ave escape por su garganta.