Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

poros

__________________

 

_

_

_

Se fueron yendo de mi cabeza
todas aquellas estupideces
sobre el futuro, sobre el éxito,
a medida que me atropellaba
el primero
y abandonaba el segundo.
Fueron escapando todos los planes
de contornos precisos
sin grietas ni correcciones.

Quedaron esos huecos para huéspedes
más curiosos y menos obcecados.
Dejaron sitio para nidos
de aves rapaces y migratorias.
Intersticios susceptibles
de nuevas bienvenidas,
dientes de sierra de montaña rusa.

Ese respirar, ese llenar
y vaciar,
llevó consigo una salvaje erosión,
sedante y  constante,
narcótica y sonora. Tanto
que mi aliento llegó a soplar
melodías por esas cavernas.
Tanto
que la lágrima evaporada
adornaba de sal todo el laberinto.

Pero, por suerte,
hoy es un miércoles de primavera
y la risa y el sudor
resonarán por todas
nuestras estancias.

_

poros

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el mayo 6, 2015 por en Lecciones de anatomía para suicidas inexpertos.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 490 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: