—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
_______________________
_
_
_
Tenías razón:
la saliva tiene memoria,
tiene la cualidad del ácido
que deja, imperecederas,
letras escritas en la epidermis.
Estabas en lo cierto:
las manos aprenden
del gesto repetido,
como el artesano,
y se acostumbran
al negativo del cuerpo que extrañan.
Era verdad:
algunos aromas dibujan
un intrincado mapa
de matices que viran
del almizcle a la yerbabuena,
del agua oxigenada al sudor
efímero.
No te equivocabas:
los ecos de esos sonidos
esculpen en la consciencia
el volumen concreto de la lejanía
del gemido. Un sónar
perfecto y maldito.
¿Era cierto
ese desenfoque del temblor
de tu cuerpo
ante mis ojos,
recogiendo el zumo
de la luz de la tarde?
_