Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
XXIII
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Le dije que la rotación
de los planetas
era una mera invención.
Le expliqué la falacia
de la atracción de los cuerpos,
la mentira de la gravedad,
el mito de la física.
Rió a carcajadas, echando
la cabeza hacia atrás.
Respondió que sabía
de la falsedad de todas
esas patrañas.
Después me miró y me habló
de lo que de verdad
importa:
el mientras tanto.
Se acababa un día, o un año,
y estaba lejos.
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 