Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

XXV


 

_

_

_

En mi condición de anfibio
me acucia la poda de las raíces
de las plantas acuáticas.
Me apremia la caducidad
de las huellas en el lecho submarino.
Me atosiga la descomposición
de la luz en el prisma de agua.

Luego, en tierra, mi piel
se apresura a cuartearse bajo el sol.
Mis pulmones dan asilo al polvo
de las calles. Mis ojos se aprestan
a llenarse de desiertos.

Todo ello explica mi adicción
—inventada, intentada, inventariada—
a la lluvia.

_

ed2dff5fe33119b8271a38537bd8d653_article

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el enero 2, 2016 por en intentario.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: