Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".


 

_

_

_

Una empresa de seguros
asegura ofrecer una póliza
en la que quedan suspendidas
todas las pequeñas
catástrofes cotidianas.
Según su pliego de condiciones
ya no se fundirán más bombillas,
ni reventarán las ruedas
de tu automóvil, ni siquiera
caerá al suelo
aquel vaso medio lleno.
Sin embargo, en la claúsula
titulada como incertidumbre,
avisan de que, a cambio,
la aseguradora se cobrará
con alguna hecatombe cercana
y profundamente desgarradora
para el tomador.
Una nota al pie advierte
al usuario que dicha póliza que,
a pesar del parecido,
nada tiene que ver
con religión alguna.
Ni siquiera con cementerios
de neumáticos ardiendo
eternamente.

_

ruedas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el mayo 16, 2016 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: