Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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_______ XXXIV
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Que las huellas que más duren
sean las que borra la ventisca
en los páramos nevados
durante la tormenta,
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o las que deshace el mar
en esa franja de playa
en la que baten las olas.
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Y que pase lo mismo
con las fronteras,
con las alambradas
y con los muros.
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Que todo rastro sea
efímero,
excepto mis manos
en tu espalda.
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Un comentario el “”
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 
¡Hermosísimo! Es increíble lo bien que lo has descrito, hay tactos que son efímeros y luego hay tactos que, aunque hayan desaparecido, siempre se quedarán en la piel y en el recuerdo. Un placer leerte…
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