Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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______ XLI
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Vente a contarme los pasos,
a habitarme el aliento
y a establecer las coordenadas.
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A plantar las referencias, vente,
a orientar los vientos y los rumbos,
vente a que yo sepa a qué ancla
agarrarme.
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A contar las horas y los días,
a descontar los minutos de arena
y a decirle a las bandadas de pájaros
en qué dirección volar.
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Si eso haces, si te vienes,
no habrá vendaval que me doble,
ni corriente que me arrastre.
Clavaré los pies en el suelo
y ni las olas ni los temporales
moverán un milímetro mi montaña,
con su eclipse de distancia,
con su sombra de verano que se acaba.
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Así que, vente a decirme dónde estoy,
que ya casi está, que casi estamos…
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Para que yo sea posible, lejos,
pero menos,
cada día.
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2 comentarios el “”
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 
Preciosura!!!
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Recordaba esta otra maravilla tuya….
Vente tal y como estés.
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