Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

11/02/2017


_

_

_

Igual está bien —piensas—
irse quedando ciega
poco a poco.
No de golpe: más bien
ir haciendo un fundido a negro,
paulatino, progresivo.
No morirse, ni dejar
de respirar. Sólo
dejar de ver.
Como si un párpado
metálico y opaco
se instalase frente al iris.
Igual sería bueno eso
—le dices al espejo
alguna tarde de invierno—,
y que las neuronas
otorguen todo el poder
al oído, al olfato,

_
sobre todo al tacto.

_

shut

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el febrero 11, 2017 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 490 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: