Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
25/02/2017
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Una mecedora en el porche,
un té helado gigante
en la mesita auxiliar.
Un rifle colgado
encima de la chimenea,
y las fotos de los nietos
en marcos de plata
encima del piano.
Algo de brisa
y un horizonte desierto
ante tus ojos,
como todo paisaje.
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Contemplas todo eso
como un futuro probable,
y caes en la cuenta
que las vendas y las alas
están hechas
de la misma materia.
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 