—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
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y se seca el barro enseguida
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se ensancha la grieta
en el suelo cuarteado
rápida como la memoria,
áspera como la piel de mis manos
sedientas de aterrizajes en las tuyas
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pronto se destiñe la piedra de su lluvia,
acumula sedimentos de horas y de polvo,
pidiendo a gritos sus saltos en la orilla,
ese, y no otro, es su cometido:
las ondas concéntricas que crecen calmas
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se seca el barro, grita la piedra,
estallan las ondas circulares,
cuando todo cesa, queda el hambre
oscura y desdentada de la ausencia
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yergue entonces la arena su imperio
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querencia a los ojos y a la garganta,
urge acaso la cortina del párpado
estableciendo un velo translúcido
buscando una convalescencia aprendida,
ruega por ese voluntario exilio
antes de evaporar la última lágrima,
dice de mí tanto como el barro,
ilumina tu sombra tanto como un verano,
zozobra en naufragios de pozo y trinchera,
oculta todos los orígenes posibles
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