Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.
—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
doce (x3)
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Como las nubes, a veces, me muevo despacio.
A veces, como las nubes, me muestro reacio
a hacer nada más que beber hasta que me sacio,
me vuelvo gris, ocupo casi todo el espacio.
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Después desciendo un poco, amenazo tormenta.
Lluevo, mojo, diluvio, inundo más de la cuenta.
No dura mucho, has de permanecer atenta
a la belleza innata de esa explosión violenta.
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Me concentro, en ocasiones, en la última gota
que cae en la superficie y de vida la dota:
onda concéntrica crece hasta orilla remota.
Luego estío, sequía. Hasta que de nuevo azota.
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Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. 