Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

escena XXX

_
_
_
El mundo inventó la lluvia
para que alguien lo contara.
_
Conjuró el ruido del viento
para que no nos volviéramos locos.
_
Hizo el árbol, con su copa, su raíz,
para que la asfixia fuera voluntaria.
_
Se echó a rodar, el mundo,
para darnos la noche a los idiotas.
_
El mundo inauguró el tiempo
para que no nos creyésemos dioses.
_
Nos regaló el sueño y la duermevela
para borrarnos toda certeza.
_
Nos hizo cóncavos o convexos
para tentar la espesura de la sangre.
_
Convocó el hambre, el dolor, el grito,
para que sus ecos poblaran los valles.
_
Concibió la cúpula celeste
para darnos idea de nuestro tamaño.
_
El mundo pergeñó el miedo
para envolver la felicidad con su ausencia.
_

escexxx

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el junio 21, 2020 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: