Tus ojos, mis manos, y otros desiertos.

—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".

aún

_

_

_

He encendido una cerilla.
Es un curioso procedimiento.
He sacado el fósforo
de su estuche de cartón
con un rascador en un lateral.
He mirado con extrañeza
la cabeza encarnada, el cuerpo
pálido y rectilíneo: una estructura
de promesa de claridad, de fuego,
de caducidad y de calor.
Un chasquido extemporáneo,
estentóreo, da a luz una chispa
entre una nube blanda de humo.
Y entonces la lumbre me alumbra,
la brasa me apresa, la llama me…
Lo que arde se ennegrece y avanza,
lo que muere se oscurece y retuerce.
La punta de mis dedos atrae esa luz.
Me quemo, me quejo, me dejo.
No me incendio, estoy vivo. Aún.
_

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el mayo 11, 2022 por en Uncategorized.
Follow Tus ojos, mis manos, y otros desiertos. on WordPress.com

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 495 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: