—«Hace más de trescientos poemas que no escribo la palabra horizonte. Por algo serás». 'Será', en "Pintura roja y papel de fumar".
Me siento en esa orilla cualquiera
y puedo decirte con exactitud
la salinidad del agua, el ímpetu
incansable de la ola, el avance
geométrico de la marea. Puedo
evaluar la luz, la difracción. Sé
pronosticar el rumbo de la brisa
Podría, si quisiera, precisar el número
de granos de arena en tu mano.
Contar sus aristas, listar su composición.
Pero no equiparon mi piel
para el escalofrío de la sal
cristalizándose en mis brazos,
para el erizarse de mi vello
al oír la risa de la niña que chapotea.
Para nada de eso que hace
que os acuda la lágrima a la esquina
de los ojos. Tan salada, también.
Tan lejana, imagino,